EEUU._ Floyd Mayweather Jr ratificó la madrugada de este domingo que sigue siendo el mejor boxeador del mundo libra tras derrotar, en forma clara (decisión unánime) a Manny Pacquiao en una violenta pelea celebrada en la arena del emblemático hotel MGM.
El esperado combate, en el que se puso en disputa la unificación del título welter, se tornó violento casi en todos los rounds, pero con ventaja por la mayor cantidad de golpes conectados de Mayweather.
El estadounidense, que ratificó su condición de invicto (ahora con expediente de 48-8 y 26 victorias por nocaut), dio una cátedra de buen boxeo, especialmente en los últimos cuatro asaltos.
Pacquiao, que ve desmejorar su foja (57-6 con 38 triunfos por nocaut), en los primeros cuatro rounds -como se esperaba-, buscó la ofensiva y trataba de romper la hermética defensa de Mayweather.
En ocasiones, especialmente en los rounds tercero, cuarto y quinto, Mayweather logró encajar buenos puños que llegaron al rostro de Mayweather, el filipino buscaba desesperadamente el blanco del estadounidense.
Mayweather, en los últimos cinco rounds, se hizo dueño del cuadrilátero al pegar, a su antojo, electrizantes jabs que atropellaban el rostro de Pacquiao.
El filipino, moviéndose en los laterales, pero sin mucha velocidad en sus piernas, fue duramente castigado principalmente en la cara.
Varios jabs corridos de Mayweather llegaron con precisión al rostro del filipino que incluso se vio al borde de besar la lona al recibir una perfecta combinación de jab y un recto volado del invicto gladiador de Estados Unidos.
Se veía a un Pacquiao ansioso, buscando la anatomía de Mayweather quien de nuevo exhibió lo que es un atleta que conoce al "dedillo" su deporte... danzó con elegancia mientras también conectada violentos puños a la cabeza del filipino.
Pacquiao, en los rounds 11 y 12, cuando ya sabía que estaba abajo en las tarjetas de los jueces, buscó desesperadamente un "golpe de suerte" con miras a definir la pelea por la vía del nocaut.
El esperado combate, en el que se puso en disputa la unificación del título welter, se tornó violento casi en todos los rounds, pero con ventaja por la mayor cantidad de golpes conectados de Mayweather.
El estadounidense, que ratificó su condición de invicto (ahora con expediente de 48-8 y 26 victorias por nocaut), dio una cátedra de buen boxeo, especialmente en los últimos cuatro asaltos.
Pacquiao, que ve desmejorar su foja (57-6 con 38 triunfos por nocaut), en los primeros cuatro rounds -como se esperaba-, buscó la ofensiva y trataba de romper la hermética defensa de Mayweather.
En ocasiones, especialmente en los rounds tercero, cuarto y quinto, Mayweather logró encajar buenos puños que llegaron al rostro de Mayweather, el filipino buscaba desesperadamente el blanco del estadounidense.
Mayweather, en los últimos cinco rounds, se hizo dueño del cuadrilátero al pegar, a su antojo, electrizantes jabs que atropellaban el rostro de Pacquiao.
El filipino, moviéndose en los laterales, pero sin mucha velocidad en sus piernas, fue duramente castigado principalmente en la cara.
Varios jabs corridos de Mayweather llegaron con precisión al rostro del filipino que incluso se vio al borde de besar la lona al recibir una perfecta combinación de jab y un recto volado del invicto gladiador de Estados Unidos.
Se veía a un Pacquiao ansioso, buscando la anatomía de Mayweather quien de nuevo exhibió lo que es un atleta que conoce al "dedillo" su deporte... danzó con elegancia mientras también conectada violentos puños a la cabeza del filipino.
Pacquiao, en los rounds 11 y 12, cuando ya sabía que estaba abajo en las tarjetas de los jueces, buscó desesperadamente un "golpe de suerte" con miras a definir la pelea por la vía del nocaut.
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