El ex juez presidente de la Primera Sala de la Corte de Apelación de Santo Domingo, uno de los primeros que renunció de más de 12 jueces de la judicatura dominicana, Juan Manuel Guerrero, reveló este lunes que el 70% de los dominicanos gana menos de 10 mil pesos al mes.
Dijo que estos datos pueden ser constatados en el Ministerio de Trabajo, según estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que los mismos nunca se han contradicho.
Al referirse a los aprestos de la revisión y modificación al Código Laboral, resaltó que “hay que unir un detalle que es dramático, y es que el 70% de todos los dominicanos gana menos de 10 mil pesos mensuales, es decir, que estamos hablando de una suma pírrica”.
Al ser cuestionado sobre si la reforma al Código Laboral busca o no retrotraer conquistas importantes como el tema de la cesantía, dijo que hay que empezar con un poco de historia: el surgimiento del Código de Trabajo de 1992 que sustituyó al del 1951(Código Trujillo de Trabajo) la cual dijo fue una experiencia feliz en un escenario bastante difícil.
“Nosotros teníamos amenaza de condena porque habían un doping social del resultado de no aplicación de convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y en ese momento el profesor Rafael Alburquerque, con un equipo de jóvenes y con su excelso talento hizo un milagro, que fue revertir la posibilidad de todas esas condenaciones”, destacó.
Dijo que desde allí “nos enrumbamos hacia la posmodernidad desde el 1951 al 1992, con el secretariado de Alburquerque.
“El rol de Alburquerque en esa comisión de reforma del Código Laboral fue sumamente importante, ya que tuvo un papel protagónico de un acuerdo tripartito entre los dirigentes sindicales, el sector empresarial y el Estado, por eso me sorprende de que esa no sea la pauta que se tome para una posible modificación”, expresa Juan Manuel Guerrero.
Se recuerda que Alburquerque fue secretario de Trabajo durante la gestión de Joaquín Balaguer, y llega a ese cargo, correspondiéndole la difícil tarea de convencer al presidente de algo en lo que él no creía.
Manifestó que “este código por más que se ha intentado satanizar, es la única codificación dominicana desde 1884 en donde adaptamos los códigos napoleónicos que es el resultado de el involucramiento de los tres actores de la problemática de manera que si se va a reformar lo adecuado hubiese sido que siguiera la pauta de antes”.
Dijo que estos datos pueden ser constatados en el Ministerio de Trabajo, según estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que los mismos nunca se han contradicho.
Al referirse a los aprestos de la revisión y modificación al Código Laboral, resaltó que “hay que unir un detalle que es dramático, y es que el 70% de todos los dominicanos gana menos de 10 mil pesos mensuales, es decir, que estamos hablando de una suma pírrica”.
Al ser cuestionado sobre si la reforma al Código Laboral busca o no retrotraer conquistas importantes como el tema de la cesantía, dijo que hay que empezar con un poco de historia: el surgimiento del Código de Trabajo de 1992 que sustituyó al del 1951(Código Trujillo de Trabajo) la cual dijo fue una experiencia feliz en un escenario bastante difícil.
“Nosotros teníamos amenaza de condena porque habían un doping social del resultado de no aplicación de convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y en ese momento el profesor Rafael Alburquerque, con un equipo de jóvenes y con su excelso talento hizo un milagro, que fue revertir la posibilidad de todas esas condenaciones”, destacó.
Dijo que desde allí “nos enrumbamos hacia la posmodernidad desde el 1951 al 1992, con el secretariado de Alburquerque.
“El rol de Alburquerque en esa comisión de reforma del Código Laboral fue sumamente importante, ya que tuvo un papel protagónico de un acuerdo tripartito entre los dirigentes sindicales, el sector empresarial y el Estado, por eso me sorprende de que esa no sea la pauta que se tome para una posible modificación”, expresa Juan Manuel Guerrero.
Se recuerda que Alburquerque fue secretario de Trabajo durante la gestión de Joaquín Balaguer, y llega a ese cargo, correspondiéndole la difícil tarea de convencer al presidente de algo en lo que él no creía.
Manifestó que “este código por más que se ha intentado satanizar, es la única codificación dominicana desde 1884 en donde adaptamos los códigos napoleónicos que es el resultado de el involucramiento de los tres actores de la problemática de manera que si se va a reformar lo adecuado hubiese sido que siguiera la pauta de antes”.
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