El vocero del grupo, Pablo León Villa, quien se identificó como pastor evangélico de la Casa de Rehabilitación Transformando Vidas, dijo que las autoridades de la Fiscalía y la alcaldía de Santiago se niegan a brindarles ayuda para rehabilitarse y ser personas útiles a la sociedad.
"No entendemos por qué no se da a los adictos algo del dinero que consiguen las autoridades con las confiscaciones para dejar de andar por ahí ‘zafaconiando’. Porque el gobierno no nos casas de esas que tienen los fiscales que son incautadas a los grandes narcotraficantes, como esos millones de pesos y esos vehículos de lujo", dijo León Villa.
"Ahora no nos quieren, después que nos dañaron”, sostuvo, “como si fuéramos nosotros los viciosos los que entráramos las drogas al país. Ahora no nos quieren, mientras los funcionarios del gobierno andan por ahí en sus vehículos y los piperos viven de cabeza en los zafacones comiendo basura"
Dijo que el gobierno no ha hecho nada en favor de los "piperos y tecatos", como tampoco en favor de los huérfanos de los adictos muertos a manos de los agentes antidrogas, estado de abandono por el Estado que está creando “una nueva generación de delincuentes”.
León Villa denunció también que el alcalde Rafael Payamps del Distrito Municipal Hato del Yaque, en Santiago, mantiene en estado de zozobra al grupo de adictos, y reclamó que perseguirlos no es función del alcalde.
"Hemos venido aquí para que el presidente Danilo Medina sepa que están abusando de la masa pobre y para que ayude a que se nos busque un lugar dónde vivir y rehabilitarnos", dijo el alegado religioso, añadiendo que "o nos matan o nos ayudan, porque esto no puede seguir así".
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