El Procurador General explicó que esos modernos centros de rehabilitación alojan el 45% de la población penitenciaria del país, aunque admitió que “todavía tenemos un enorme reto pendiente que es la Penitenciaría Nacional de La Victoria que tiene una población penitenciaria que ronda los 6,000 internos y la cárcel modelo Najayo Hombres que ya ronda los 3,700 internos”.
Jiménez Peña declaró que el 40 por ciento de los internos están en La Victoria, Najayo y el Kilómetro 15 de Azua. Entrevistado en el programa “De la semana”, que dirige Pablo McKinney, el Procurador General recordó que la infraestructura carcelaria del país data de la tiranía de Trujillo.
“En 22 años de gobierno de Joaquín Balaguer solo se construyeron tres cárceles: Najayo, Monte Plata y Rafey, en Santiago. Después todas las cárceles son anteriores”, apuntó el magistrado.
Manifestó que por lo general se trataba de infraestructuras pequeñas, como es el caso de la cárcel “2 de Mayo”, en Moca, que tiene más de 1,000 internos y su capacidad es para 200.
Informó que aun no se ha podido cerrar esa cárcel aunque fue construido un nuevo centro de corrección, porque la totalidad de los presos son de Santiago.
Jiménez Peña admitió que todavía más del 60 por ciento de los presos son preventivos como consecuencia de que hay un taponamiento en la justicia dominicana, que se registra por diferentes causas.
Sostuvo que ha habido mejoría porque cuando llegó a la Procuraduría los preventivos eran más del 70 por ciento de la población carcelaria.
“Cuando llegué a la Procuraduría había 10,500 internos y hoy, casi seis años después, tenemos 23,000 internos en todas las cárceles del país.
Hay más capacidad de instrumentar expedientes y la Policía tiene buenos investigadores”, afirmó Jiménez Peña.
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