La ley obliga a Cedeño de Fernández a tomar licencia del Despacho de la Primera Dama

La primera dama Margarita Cedeño de Fernández no está exenta del cumplimiento de la Ley Electoral 275-97, con relación a la licencia que deben tomar los funcionarios postulados a cargos electivos, debido a que maneja cuantiosos recursos como ejecutiva del Despacho de la Primera Dama mientras corre como candidata vicepresidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Conforme al análisis del abogado Antoliano Peralta, Cedeño de Fernández tampoco ha estado “a la altura de la cultura jurídica y política que se le supone”, a juzgar por la respuesta dada cuando se le preguntó sobre el reclamo de distintos sectores de que tome una licencia de sus funciones públicas en el Despacho de la Primera Dama hasta las elecciones del 20 de mayo.

“No puedo tomar licencia como esposa del presidente de la República ni quiero dejar de ser esposa de mi marido”, fue la respuesta de Cedeño de Fernández, que conforme a la página web del despacho que administra, el presupuesto manejado en el 2011 superó los 660 millones de pesos y una parte importante de estos recursos se destina a propaganda promoviendo su imagen.

“Lo cierto es que esa oficina maneja recursos públicos, en el caso actual en abundancia insospechadas, en consecuencia, el requerimiento de que la esposa del presidente abandone provisionalmente las funciones administrativas va acorde con el espíritu de la ley”, señaló Peralta.

Para el letrado el párrafo 1 del artículo 69 de dicha legislación es claro cuando establece: “Todo funcionario o empleado público de los organismos autónomos del Estado y de los ayuntamientos, que, de acuerdo con la Constitución y las leyes, sean postulados por una agrupación o partido político para cargos de presidente y vicepresidente de la República, senador, diputado y síndico municipal y regidores, desde el momento en que su candidatura sea aceptada por la junta electoral correspondiente, quedará suspendido en sus funciones ipso facto, con disfrute de sueldo, hasta el día siguiente de las elecciones”.

Peralta reconoce que la campaña electoral no está legalmente abierta aún, pero consideró que “es la ética y el buen comportamiento en la vida pública que debe obligar a la candidata a abstenerse de seguir administrando fondos públicos, haciendo caridad con el dinero del Estado, inaugurando junto al presidente obras públicas que se convierten en mítines políticos”.

“Es obvio que la exigencia de diversas personalidades de la vida pública dominicana está enmarcada dentro de la intención de las leyes vigentes mientras que la respuesta de la doctora Cedeño de Fernández no está a la altura de la cultura jurídica y política que se le supone”, insistió.