Mao.- En Algunas ocasiones en que me invitan a jornadas educativas dirigidas por técnicos del Ministerio de Estado de Educación, en al menos el cincuenta por ciento de ellas permanezco en escenario por puro deber y cortesía, mientras me retuerzo en impotencia al comprobar que muchos expositores distritales -regionales se dedican a leernos textos completos desde un proyector, haciendo pocos o ningunos aportes personales y es justo ahí cuando quisiera poner en su lugar a algunos alumnos de mis aulas universitarias, a los cuales ya he enseñado que una diapositiva no es para colocar mucho texto, sino un breve título y una imagen que lo ilustre.
Sin embargo, justo a finales de octubre dos mil catorce, cuando desde el Ministerio de Estado de Educación me invitaron para una jornada de educación inicial para directores de centros educativos privados, asistí con desgano en medio de mi saturada agenda y por vez primera dirigí mis pasos al Centro Modelo Mao de Educación Inicial, donde a la sazón sería efectuado el entrenamiento y proceso de actualización, a la que ingresé con muy pocas expectativas.
Vaya cuál fue mi sorpresa al encontrarme en pleno desarrollo de dicha jornada, pues pude notar cómo un extraordinario equipo de instructoras de este espacio especial ubicado en el entorno de la Escuela Juan Isidro Pérez de Mao, dirigen sus jornadas de formación con amor, entrega, creatividad, muy poca lectura, y vocación, no pude más que quedar gratamente sorprendido.
El Espacio Modelo al que me refiero, es un oasis de mujeres profesionales de la educación que hacen del día a día de sus alumnos una jornada extraordinaria que es digna de replicar y cuando se encuentran en rol de instructoras con el resto de instancias de la Regional cero nueve y sus distritos, entregan el alma en cada texto, lección o vivencias que transmiten a los que tienen el privilegio de escucharlas. Es por ello que considero justo compartir con el resto de la sociedad mi visión sobre las maravillas que ocurren día a día en el Centro Modelo Mao de Educación Inicial, que bien podrían clonar en el resto de las instancias de instrucción pública que dirige el Estado Dominicano.
Se trata, de un espacio único, en el que también completan esos manjares educativos la técnica regional y las dos de los distritos de Esperanza y Mao del área infantil, las que con sus acciones demuestran que aun existen servidores públicos que no solo cumplen sus jornadas por el sueldo y que las anima un fin mayor, que es hacer un paraíso de las cotidianidades de maestros, directores, personal de apoyo y pequeñines que son tocados por ellas.
En suma, solo quiero pedirle a usted amigo receptor, que si ve a las instructores, coordinadoras y personal de apoyo del Centro Modelo Mao de educación inicial, las técnicas distrital, regional y a la asistencia Nacional de esa misma instancia del Ministerio de Estado de Educación que les da soporte desde Santo Domingo, les diga que las felicito, les saludo y que han mostrado la otra cara de la eficiencia y que por ellas estoy más convencido de que vale la pena ser educador y que a pesar de la politiquería y sectarismo que abundan en instancias burocráticas del MINERD, aun hay Esperanzas y vale la pena seguir intentándolo.
Por: Onesimo Tavares M.A.
Red de Medios EPC.
Vaya cuál fue mi sorpresa al encontrarme en pleno desarrollo de dicha jornada, pues pude notar cómo un extraordinario equipo de instructoras de este espacio especial ubicado en el entorno de la Escuela Juan Isidro Pérez de Mao, dirigen sus jornadas de formación con amor, entrega, creatividad, muy poca lectura, y vocación, no pude más que quedar gratamente sorprendido.
El Espacio Modelo al que me refiero, es un oasis de mujeres profesionales de la educación que hacen del día a día de sus alumnos una jornada extraordinaria que es digna de replicar y cuando se encuentran en rol de instructoras con el resto de instancias de la Regional cero nueve y sus distritos, entregan el alma en cada texto, lección o vivencias que transmiten a los que tienen el privilegio de escucharlas. Es por ello que considero justo compartir con el resto de la sociedad mi visión sobre las maravillas que ocurren día a día en el Centro Modelo Mao de Educación Inicial, que bien podrían clonar en el resto de las instancias de instrucción pública que dirige el Estado Dominicano.
Se trata, de un espacio único, en el que también completan esos manjares educativos la técnica regional y las dos de los distritos de Esperanza y Mao del área infantil, las que con sus acciones demuestran que aun existen servidores públicos que no solo cumplen sus jornadas por el sueldo y que las anima un fin mayor, que es hacer un paraíso de las cotidianidades de maestros, directores, personal de apoyo y pequeñines que son tocados por ellas.
En suma, solo quiero pedirle a usted amigo receptor, que si ve a las instructores, coordinadoras y personal de apoyo del Centro Modelo Mao de educación inicial, las técnicas distrital, regional y a la asistencia Nacional de esa misma instancia del Ministerio de Estado de Educación que les da soporte desde Santo Domingo, les diga que las felicito, les saludo y que han mostrado la otra cara de la eficiencia y que por ellas estoy más convencido de que vale la pena ser educador y que a pesar de la politiquería y sectarismo que abundan en instancias burocráticas del MINERD, aun hay Esperanzas y vale la pena seguir intentándolo.
Por: Onesimo Tavares M.A.
Red de Medios EPC.
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