Mao, Valverde. El estadio Pucho Marrero, el más antiguo de los estadios de béisbol de esta provincia, pero presenta un avanzado estado de deterioro y funciona como un centro masivo para el consumo y expendio de drogas.
Sin embargo, este campo deportivo ha servido para formar decenas de niños y jóvenes, pertenecientes a diferentes ligas de béisbol de Mao, de los cuales muchos han decollado en tierras lejanas como peloteros de grandes ligas.
Es el estadio más céntrico y de más fácil acceso para los jóvenes que practican béisbol en Mao pero temen acudir al lugar diariamente a desarrollar sus actividades por temor a que los atletas del vicio hagan de las suyas y puedan comprometer su integridad física y moral.
Los vecinos de la zona, se sienten temerosos porque han expuesto en múltiples ocasiones esta problemática a las autoridades competentes pero le han hecho caso omiso.
Expresan que en horarios que comprenden las doce del medio día hasta la dos de la tarde así como también, de cinco de la tarde en adelante se congregan allí mas de una veintena de jóvenes y adolescentes a consumir y fumar Marihuana y otras sustancias inhaladas, ante la mirada indiferente de las autoridades.
El estadio Pucho Marrero, tiene muchas deficiencias. El sistema sanitario se encuentra en pésimas condiciones, la gradería está deteriorada, el terreno no está bien, dijo Sánchez, quien sostiene que aunque es utilizado, este parque de pelota necesita mantenimiento. No cuenta con su instalación eléctrica ni servicio de energía debido a que ninguna institución se responsabiliza del pago.
El Pucho Marrero fue construido a finales de los años 50 y que por instrucciones del presidente Joaquín Balaguer fue rehabilitado en el 1975.
Sin embargo, este campo deportivo ha servido para formar decenas de niños y jóvenes, pertenecientes a diferentes ligas de béisbol de Mao, de los cuales muchos han decollado en tierras lejanas como peloteros de grandes ligas.
Es el estadio más céntrico y de más fácil acceso para los jóvenes que practican béisbol en Mao pero temen acudir al lugar diariamente a desarrollar sus actividades por temor a que los atletas del vicio hagan de las suyas y puedan comprometer su integridad física y moral.
Los vecinos de la zona, se sienten temerosos porque han expuesto en múltiples ocasiones esta problemática a las autoridades competentes pero le han hecho caso omiso.
Expresan que en horarios que comprenden las doce del medio día hasta la dos de la tarde así como también, de cinco de la tarde en adelante se congregan allí mas de una veintena de jóvenes y adolescentes a consumir y fumar Marihuana y otras sustancias inhaladas, ante la mirada indiferente de las autoridades.
El estadio Pucho Marrero, tiene muchas deficiencias. El sistema sanitario se encuentra en pésimas condiciones, la gradería está deteriorada, el terreno no está bien, dijo Sánchez, quien sostiene que aunque es utilizado, este parque de pelota necesita mantenimiento. No cuenta con su instalación eléctrica ni servicio de energía debido a que ninguna institución se responsabiliza del pago.
El Pucho Marrero fue construido a finales de los años 50 y que por instrucciones del presidente Joaquín Balaguer fue rehabilitado en el 1975.
Por: Nelson Mercado
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