SALCEDO.- Fuertes enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes, el ataque a tiros del destacamento por dos frentes y al mismo tiempo y la evacuación de familias, es el panorama que vivió esta ciudad la noche de este lunes, previo a la huelga de hoy martes.
Los disturbios se iniciaron pasadas las 8 de la noche con el encendido de neumáticos en las principales calles de la zona céntrica de aquí, en donde el pánico y el terror se apoderaron de las pocas personas que se aventuraron a salir de sus hogares.
Pese al llamado del dirigente popular del Frente Amplio de Lucha Popular, Rafael Ramos, de que la huelga iba a ser pacifica, se dieron las detonaciones de bombas de fabricación casera y los enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes.
Familias de los sectores El Matadero, Los Mangos y Las Mercedes fueron sacadas de sus hogares y refugiadas en otros lugares, mientras que personas con niños en brazos y envegencientes se tuvieron que guarecer en las joyas del rio Juana Núñez, para evitar morir asfixiados por las bombas lacrimógenas que efectivos policiales lanzaron para dispersar las manifestaciones.
El comandante policial del destacamento, coronel Angel Ayala, denunció que durante los ataques a tiros, las tuberías del agua que los suple fueron pinchadas. Se espera la llegada de refuerzos de unidades especializadas del Ejército.
Los disturbios se iniciaron pasadas las 8 de la noche con el encendido de neumáticos en las principales calles de la zona céntrica de aquí, en donde el pánico y el terror se apoderaron de las pocas personas que se aventuraron a salir de sus hogares.
Pese al llamado del dirigente popular del Frente Amplio de Lucha Popular, Rafael Ramos, de que la huelga iba a ser pacifica, se dieron las detonaciones de bombas de fabricación casera y los enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes.
Familias de los sectores El Matadero, Los Mangos y Las Mercedes fueron sacadas de sus hogares y refugiadas en otros lugares, mientras que personas con niños en brazos y envegencientes se tuvieron que guarecer en las joyas del rio Juana Núñez, para evitar morir asfixiados por las bombas lacrimógenas que efectivos policiales lanzaron para dispersar las manifestaciones.
El comandante policial del destacamento, coronel Angel Ayala, denunció que durante los ataques a tiros, las tuberías del agua que los suple fueron pinchadas. Se espera la llegada de refuerzos de unidades especializadas del Ejército.
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