La sala de concejales de Esperanza y conveniencias para el alcalde en la mayoría de escenarios

Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, M.A.M.

(primera parte)

En los tiempos recientes los munícipes esperanceños y de modo especial algunos espacios de comunicación dedicados a la farándula política han hecho comentarios superficiales sobre la actual situación del ayuntamiento local y la posibilidad de que se produzcan cambios en la sala de concejales a partir del conflicto con la ley y condena judicial que afectan al legislador municipal Julio César Valdez, frente a lo cual su suplente Ruddy Tavárez reclama su ingreso a la sala capitular con válidas alegaciones legales.

Sin embargo, para entender por qué ese –HONORABLE CUERPO DE REPRESENTANTES DE LA SOCIEDAD ESPERANCEÑA- ha dado y dará largas a ese tema, iniciamos desde hoy una serie de ponderaciones con el norte de edificar a la población sobre los reales intereses de cada concejal sin importar que pertenezcan o no a la organización política por la que simpatizo, pues sigo a un partido y no necesariamente a ciertos dirigentes.

Así las cosas, conviene iniciar valorando el accionar reciente del regidor Billy Grullón y el mutismo o bajo perfil con que se ha desempeñado en los tiempos recientes, distando mucho de la fogosidad y debates encendidos que le distinguieron al inicio de su gestión, creando con ello grandes expectativas a la sociedad.

Grullón, quien evidentemente debe hacer una perestroika a la proyección de su figura si piensa en fortalecer su liderazgo político tras concluir su mandato, dedica demasiado tiempo a viajar por el extranjero y descuida con frecuencia sus funciones en la sala, lo que no es fortuito ni coincidencial.
Es que este ilustre funcionario municipal se encuentra en una aparente disyuntiva frente al nombramiento reciente de su esposa como fiscal POR CONTRATO en la ciudad de Laguna Salada (dependiente directamente del poder ejecutivo peledeísta) y la cancelación de esta si él actuase contra lo que le conviene a la alcaldía, por lo cual entendemos que se mantendrá viajando al extranjero como alternativa estratégica.

Podemos estar equivocados o no como humanos que somos, pero expresar estos criterios es parte del derecho que nos consagra la constitución y sin preocuparnos de causar enojos o no, presentaremos nuestras tesis al respecto, mientras sugerimos al concejal Grullón que audite las valoraciones que sobre sus funciones emiten quienes le dieron el voto para su puesto actual y que ejerza su derecho de rodearse de quienes le aplauden y celebran sus chistes o de escuchar las voces que por su bienestar y crecimiento político le sugerimos y criticamos positivamente aun a riesgo de provocar su histeria y encono.


Nota: El autor es Contador-Administrador-Mercadólogo-Educador-comunicador-Catedrático Universitario y político.