Inteligencia del gobierno llama "presupuestófagos" a dirigentes del PRSC

En la Dirección de Información y Análisis de la Presidencia (DIAPE), cuyos funcionarios y empleados son pagados con los impuestos de los contribuyentes, parece haber contra el Partido Reformista Social Cristiano y sus dirigentes un cúmulo de desprecio político y personal casi similar al que los analistas de la entidad sienten por el Partido Revolucionario Dominicano y cualquier cosa que les huela a perredeísmo.

En casi todos los informes semanales hechos llegar “a quien debe recibirlos” entre el 8 de octubre y el 16 de diciembre del año pasado, la DIAPE centra su interés en lo que acontece con las tres fuerzas políticas dominantes y, se entiende, con las candidaturas de Danilo Medina e Hipólito Mejía.

Para este conjunto de analistas, el PRSC es el resumen de todos los vicios políticos posibles. Además de ser intrínsecamente mercuriales, los reformistas, en su opinión, son unos topos políticos incapaces no solo de haber sabido aprovechar la herencia dejada por Joaquín Balaguer, sino también, y posiblemente sobre todo, de reconocer las razones que han hecho posible que el presidente Leonel Fernández haya llegado “a las cimas de un privilegiadísimo liderazgo”.

Siempre en ese enmarañado estilo de redacción, frecuentemente ajeno a toda lógica, los analistas de la DIAPE se adentran en las razones por las cuales Fernández logró que la mayoría de los balagueristas se “leonelizaran”, entre ellas, una cultura política que personaliza las fidelidades.

“Esto ha originado que unos grupos de reformistas que se consideraban “relevos” del balaguerismo, pero muy especialmente tocados por las condiciones de delirantes políticos (sic), convencidos de que realmente el reformismo constituye una “fuerza política” susceptible de ser “rearticulada”, con “grandes posibilidades de renacer como el polo político que encarna las grandes realizaciones históricas dominicanas”, hayan identificado en Leonel Fernández un némesis político (sic), en vez de representar ese gran dirigente que les permitiría potencializar las posibilidades que nunca pudieron desplegar cuando el anciano caudillo, “ido a destiempo”, era “ley, batuta y constitución”, (en esta perspectiva el doctor Humberto Salazar, ha tenido un gran tino político), No dejan de tener justificaciones sus aprehensiones (sic), desazones y resentimientos, sus condiciones de delirantes les empuja a no entender las razones históricos-políticas (sic) que llevaron al actual mandatario a las cimas de un privilegiadísimo liderazgo”, afirman los “analistas” en el “informe político” 533 del 8 al 14 de octubre.

Tras ponderar las virtudes que tendría para el reformismo un apoyo a la candidatura de Danilo Medina, los analistas de la DIAPE se lamentan de la incapacidad para comprenderlas de los dirigentes reformistas y lo expresan de esta poco condescendiente manera: “Pero, este tipo de racionalizaciones no son propias de los egos políticos inflados, de oportunistas que buscan tangibles y primarios beneficios, de codiciosos presupuestofagos, que siempre han actuado bajo los impulsos de específicas orientaciones: ‘lo mío ahora, y después hablamos’”.

Para responder a su propia pregunta sobre hasta dónde es seguro el apoyo que ofrecen algunos dirigentes del PRSC al proyecto político peledeísta, la DIAPE emite un rotundo juicio: “Otras franjas de “dirigentes”, mientras se les garantice una holgada estadía en algún nicho del presupuesto público, ofrecerán su apoyo al partido morado y al liderazgo leonelista”.