En el aire alrededor de la central nuclear se halla cesio radioactivo, que se suele formar en caso de una fisión nuclear descontrolada.
Las autoridades intentaron poner la situación bajo control, emitiendo a la atmósfera una parte del vapor radiactivo del sistema de enfriamiento, pero debido a la fuerte radiación tuvieron que suspender temporalmente la operación.
Tras el terremoto la planta sufrió un apagón eléctrico y los sistemas de reserva, que debían reemplazar a los convencionales en este tipo de situaciones, tampoco funcionaron debido a los deterioros sufridos. El reactor nuclear requiere un enfriamiento continuo, hasta en el caso de una pérdida de suministro eléctrico, ya que su núcleo sigue caliente. En el caso de que las bombas que renuevan el agua no funcionen, ésta con el tiempo se evapora y aparece el riesgo de fisión nuclear incontrolada.
La compañía que opera la central de Fukushima Daiichi, Tokyo Electric Power Co., admitió que tres de los cuatro reactores de la cercana central de Fukushima Daini, junto a uno más de la de Daiichi, también se quedaron sin enfriamiento debido a los daños sufridos. Tras recibir esta información, el Gobierno declaró el estado de emergencia también en esta planta nuclear.
Publicar un comentario
HablandoClaro.net se reserva el derecho a publicar los comentarios a este articulo si los mismos no observan el respeto y a la ley del mismo.
Este blog no admite comentarios anónimos.
Se ha habilitado la moderación de comentarios.
Todos los comentarios deberán ser aprobados por el autor.