“La Policía es una estructura delincuencial mafiosa, porque el problema es que cuando un individuo se pasa la vida cogiendo dinero que les llevan los subalternos, cuando el subalterno comete una irregularidad, no se atreve, no tiene calidad moral para imponer sanciones”, afirmó el abogado Tomás Castro.
Dijo que hasta tanto en el país no haya un organismo independiente e imparcial, que investigue las acciones delincuenciales cometidas dentro de la Policía Nacional no habrá posibilidad de nada porque “perro no come perro”.
Castro aseguró que Juan Almonte Herrera involucrado en el sonado secuestro del joven Eduardo Baldera Gómez, fue asesinado en la Policía mientras era torturado, y su cadáver lanzado al mar.
“Juan Almonte estaba siendo torturado en la Policía y le dieron tantos golpes y choques eléctricos que le provocaron un paro cardiaco, y en vez de llevarlo a un hospital, de llevarle el cadáver a su familia, lo que hizo el jefe de la Policía de entonces (Guillermo Guzmán Fermín) fue ordenar que su cadáver fuera desaparecido y lo tiraron detrás del Acuario”, dijo al ser entrevistado en el programa El Despertador.
Reveló que los nombres de los dos sargentos que realizaron el trabajo, los cuales fueron interrogados por Amnistía Internacional, están en manos del actual jefe de la Policía, mayor general José Antonio Polanco Gómez.
“Y sabe quien estaba torturándolo?, era Fructuoso (ex general ) que estaba torturando a Juan Almonte, y el propio jefe de la Policía (Guzmán Fermín) cuando llega y le dice ´y esta, dice una palabra, no ha querido hablar, ustedes son unos tales, quítense de ahí´, y él (Guzmán Fermín) personalmente tortura a Juan Almonte, Guillermo, y se le muere en sus manos”, reveló.
Castro informó que los nombres de los dos sargentos que mataron a Almonte están en manos también de Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos.
Al preguntarle el por qué no ha entregado esos nombres al Ministerio Público, el jurista dijo “aquí no hay Ministerio Público, aquí el único delito grave de este país es ser pobres, no tener dinero, aquí el Ministerio Público no actúa en los casos que debe actuar”.
A juicio del abogado, el presidente Leonel Fernández ha sucumbido frente a toda esta delincuencia institucionalidad.
“Como es posible que la única sanción a un jefe de Policía que actúe en la forma en que actuó Guillermo Guzmán Fermín, que todavía no le ha explicado a este país de donde sacó el dinero para comprar su apartamento en la Torre Atiemar, y no le ha explicado a este país sus relaciones con el señor Arturo del Tiempo, oh, la única sanción es separarlo del cargo y dejarlo como asesor policial del Poder Ejecutivo, no Leonel Fernández, no por favor”, dijo.
Castro se preguntó que sentido tiene pasar por la presidencia de la República y permitir y dejar que cosas como esas ocurran.
Dijo que hasta tanto en el país no haya un organismo independiente e imparcial, que investigue las acciones delincuenciales cometidas dentro de la Policía Nacional no habrá posibilidad de nada porque “perro no come perro”.
Castro aseguró que Juan Almonte Herrera involucrado en el sonado secuestro del joven Eduardo Baldera Gómez, fue asesinado en la Policía mientras era torturado, y su cadáver lanzado al mar.
“Juan Almonte estaba siendo torturado en la Policía y le dieron tantos golpes y choques eléctricos que le provocaron un paro cardiaco, y en vez de llevarlo a un hospital, de llevarle el cadáver a su familia, lo que hizo el jefe de la Policía de entonces (Guillermo Guzmán Fermín) fue ordenar que su cadáver fuera desaparecido y lo tiraron detrás del Acuario”, dijo al ser entrevistado en el programa El Despertador.
Reveló que los nombres de los dos sargentos que realizaron el trabajo, los cuales fueron interrogados por Amnistía Internacional, están en manos del actual jefe de la Policía, mayor general José Antonio Polanco Gómez.
“Y sabe quien estaba torturándolo?, era Fructuoso (ex general ) que estaba torturando a Juan Almonte, y el propio jefe de la Policía (Guzmán Fermín) cuando llega y le dice ´y esta, dice una palabra, no ha querido hablar, ustedes son unos tales, quítense de ahí´, y él (Guzmán Fermín) personalmente tortura a Juan Almonte, Guillermo, y se le muere en sus manos”, reveló.
Castro informó que los nombres de los dos sargentos que mataron a Almonte están en manos también de Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos.
Al preguntarle el por qué no ha entregado esos nombres al Ministerio Público, el jurista dijo “aquí no hay Ministerio Público, aquí el único delito grave de este país es ser pobres, no tener dinero, aquí el Ministerio Público no actúa en los casos que debe actuar”.
A juicio del abogado, el presidente Leonel Fernández ha sucumbido frente a toda esta delincuencia institucionalidad.
“Como es posible que la única sanción a un jefe de Policía que actúe en la forma en que actuó Guillermo Guzmán Fermín, que todavía no le ha explicado a este país de donde sacó el dinero para comprar su apartamento en la Torre Atiemar, y no le ha explicado a este país sus relaciones con el señor Arturo del Tiempo, oh, la única sanción es separarlo del cargo y dejarlo como asesor policial del Poder Ejecutivo, no Leonel Fernández, no por favor”, dijo.
Castro se preguntó que sentido tiene pasar por la presidencia de la República y permitir y dejar que cosas como esas ocurran.
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